(KRÁN Y MALAK)
PROLOGO
(LA GUERRA DE LOS MIL AÑOS)
En el principio de los siglos, cuando los dragones eran los amos y señores del cielo, existía una gigantesca isla más allá de Las Columnas de Hércules. La enorme isla era conocida como La Atlántida; y, en ella, dragones, elfos minotauros y humanos convivían en armonía y paz bajo la benévola y protectora mirada del Dios Archón (el Dios Supremo Atlante). Pero el Dios Ydor (Dios de los mares y océanos Atlantes y hermano del Dios Chaos, el Dios creador de La Atlántida y el padre del Dios Archón, que tenía viejas rencillas con el Dios Chaos y estaba celoso del inmenso poder del hijo de su hermano) se alzó en rebelión contra el Dios Supremo. Con Ydor se aliaron los elfos y los minotauros; por lo que la Diosa Apollymi (Diosa Atlante de la vida, la muerte y la sabiduría y la esposa del Dios Archón) los maldijo convirtiéndoles en criaturas en criaturas de las sombras
Los elfos y minotauros rebeldes formaron hordas de pillaje y, apoyados en las villas y aldeas costeras por monstruos de las profundidades marinas enviados por Ydor, se dedicaban a saquear y saquear los tranquilos poblados Atlantes; dando el inicio a una larga, sangrienta y cruenta guerra; que, con el paso de los siglos, iría a ser conocida como "La Guerra de los Mil Años"
I
(EL ORIGEN DE MALAK)
(980 AÑOS DESPUÉS)
En una pequeña aldea (situada a dos días de Kanosis, la capital de La Atlántida, entre un sinuoso y cantarín arroyuelo y un frondoso bosque) parecía que el Dios Misos (el temible Dios de la guerra Atlante) se habia adueñado del paisaje en un dantesco cuadro de sangre, muerte y destrucción. Las hordas rebeldes habían tomado al asalto la pacífica aldea y, obedeciendo a sus salvajes instintos, habían pasado a cuchillo a los habitantes para luego prender fuego a la aldea.