El día en que te fuiste
cuatro corceles negros
por los olivares galpaban;
la luna se quitó su traje de plata
y, vistiéndose de negro luto.
vio llorar a Granada entera.
Las claras aguas del Darro
de rojo intenso se tiñeron;
como la sangre que manaba
de los dos luceros rojos,
uno en tu pecho, otro en tu sién,
que, en tu cuerpo, florecian.
Atrás ya quedaron
almas de charol y hielo
al gitano persiguiendo;
porque, cabezas uniformadas,
no concebian que, el poeta,
del Calé fuerna hermano.
Adiós, sol de Andalucía;
adiós, luna plateada
que, de nácar, al gitano bañas;
adiós, Zambra del Sacromente;
adiós, Federico....
¡Hasta siempre, Garcia Lorca!
FEDERICO GARCIA LORCA
(1896 - 1936)
POETA